Escapada a Almería

Escapada a Almería

Provincia desconocida, alejada de los centros de influencia, con comunicaciones mejorables, éstos y otros tópicos arrastran imágenes del pasado y ocultan realidades del siglo XXI: la capital, las costas, los desiertos, las montañas, los cielos, todo a una o por separado nos puede permitir una estancia agradable y rica en experiencia a los viajeros en primavera.

La ciudad de Almería

Situada a 557 km de Madrid, con una población aproximada de 200.000 habitantes ha modernizado su centro histórico en el siglo XXI con la Puerta de Purchena como kilómetro cero de encuentros y paseos, y lugares de interés como la avenida de Federico García Lorca, la plaza de la Constitución o el Mercado Central bien surtido de género y toda una planta dedicada al pescado fresco de calidad inmejorable. El puerto deportivo y el puerto comercial abren la ciudad al mar e integran el cargadero de Mineral, hoy restaurado. La Alcazaba, siglo XI, corona la ciudad y merece una visita. La autovía del Mediterráneo y el aeropuerto permiten la movilidad. El AVE está pendiente. El tapeo, en todos los rincones.  

Las costas

El Poniente y el Levante de la provincia ofrecen perfiles diferenciados. El Poniente dominado por los cultivos de invernadero,32.000 Ha de minifundios. que producen verduras y hortalizas para toda la UE, el Parque Natural del Cabo de Gata y el Levante con pueblos como Mojácar, Vera, con playas envidiables por su limpieza y belleza.

Los desiertos

Hacia el interior, los desiertos de la provincia tienen a Tabernas como referencia central, ofrecen paisajes insólitos al viajero y han servido de escenario para el rodaje de películas del oeste en el llamado Hollywood almeriense. En la actualidad el Campo de Tabernas es lugar donde se desarrollan instalaciones de energía fotovoltaica.

Las montañas 

La Alpujarra almeriense se sitúan al sur de Sierra Nevada y a continuación del Campo de Tabernas. Comprende una veintena de pueblos y se considera a Laujar de Andarax el municipio más destacado. En el Levante son dignas de mención las canteras de mármol en la Sierra de los Filabres siendo Macael el pueblo que da nombre a una calidad suprema de mármol blanco y que actualmente se complementa con la producción de piedras sintéticas muy utilizadas en el equipamiento de cocinas y edificios.

Peñíscola en primavera

Peñíscola en primavera

Pasear junto al Mediterráneo, evocar la historia medieval en un castillo-palacio de un Papa cismático, recorrer un marjal, degustar un arroz y el pescado recién capturado, todo eso y más en Peñíscola en primavera.

Las playas de Peñíscola

El pueblo está situado en el norte de la provincia de Castellón, a 494 km. de Madrid.   cuenta con una población estable de 7.882 habitantes, que en verano crece de manera exponencial. Las dos playas, la norte, está totalmente edificada con hoteles y la sur, más recogida, junto al puerto, da acceso al casco antiguo.

El casco antiguo

Un gran Peñón entra en el mar y subiendo hasta la cumbre se encuentra un castillo construido alrededor de 1300 por los templarios sobre los restos de una alcazaba. Los miradores presentes en todo el recorrido permiten la contemplación de paisajes marineros luminosos y bellos rincones, todo ello sin las aglomeraciones del verano. El faro forma parte del conjunto.

El Papa Luna

El nombre de Peñíscola va unido al del llamado Papa Luna. Pedro Martínez de Luna nacido en Illueca, Zaragoza en 1328 y fallecido en Peñíscola en 1423 ascendió a cardenal de la Iglesia Católica y participó en las disputas que llegaron a crear dos sedes papales, Roma y Aviñón y a elegir dos Papas generándose el llamado Cisma de Occidente.

Pedro, elegido Papa en Aviñón en 1394 con el nombre de Benedicto XIII. coexistió con Gregorio XII como Papa de Roma. Tras múltiples diferencias entre las dos sedes y los apoyos de los diversos gobiernos de la época, el Concilio de Constanza celebrado en 1415 declaró a Benedicto XIII antipapa y hereje. El nunca aceptó la decisión y se retiró al Castillo Palacio de Peñíscola ya sin apoyos y dedicado a escribir diversas obras de consejo demostrando sus profundos conocimientos.

Una escultura en bronce al pie de las murallas del Castillo, instalada en 2007, lo recuerda, así como una de las avenidas principales del pueblo.

El marjal de Peñíscola

Existen diversos terrenos pantanosos en la Comunidad valenciana conocidos como marjales y el de Peñíscola ocupa 105 hectáreas. En su parte sur llega hasta el pueblo, paralelo a la costa, y vierte aguas a la altura de la playa sur. Los marjales poseen fauna y flora variada, son lugares protegidos y pueden verse dañados por actividades de construcción descontrolada y acumulación de desperdicios generados por el hombre. Son lugares agradables para el paseo y la contemplación de aves y peces.