La fábrica no solo contaba con los artesanos traídos de Italia sino con los artistas de la Real Academia de San Fernando. Se hicieron muchas obras: figuras, jarrones, objetos suntuarios, hasta la decoración de habitaciones para los palacios de El Escorial y Aranjuez.
Duró poco la fábrica, apenas 50 años. Durante la Guerra de la Independencia, tras la batalla del Retiro (13 de agosto de 1812), ganada por las tropas inglesas comandandas por Wellington, se rindieron 2.500 soldados franceses que se habían hecho fuertes en la fábrica. El ejército inglés destruyó completamente la fábrica con el pretexto de que los franceses no se volvieran a hacer fuertes en ella, cuidándose de la destrucción de instrumentos, planos, y demás documentos. El motivo real era que la fábrica estaba haciendo la competencia a la porcelana inglesa. En excavaciones recientes se han descubierto los restos de la noria que suministraba el agua a la fábrica, y que todavía se puede ver.