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La Mariblanca, una diosa errante

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Muchas gracias a Basilides Manso por compartir esta historia tan interesante de una figura muy familiar para los madrileños.

Es una odisea con halo de misterio policiaco, dejo al lector el desenlace que considere. Aquí expongo lo que yo sé de esta estatua. No se conoce el autor, no hay dibujos, solo escritos, ¿su destino final?

La estatua había llegado a Madrid en 1625 procedente de Florencia, atribuida al escultor italiano Rutilio Gaci y comprada en Italia por Ludovico Turqui.

En 1727, entre la calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, delante de la iglesia del Buen Suceso, había una gran fuente de forma octogonal de cinco metros de altura. En el pilón inferior había 30 chorros de variadas formas algunos con el escudo de armas de la ciudad. En el siguiente piso había otro estanque también de forma octogonal donde vertían agua de sus pechos ocho arpías, y coronando todo el conjunto la estatua de la Mariblanca con un niño y dos delfines a sus pies.

En 1838 se desmonta la fuente debido a su deterioro y se traslada a la plaza de las Descalzas Reales. En 1892 la nueva fuente fue demolida y la Mariblanca fue llevada a los depósitos municipales porque no se le reconocía especial valor artístico. En 1912 la estatua apareció esta vez en el Retiro, y en 1969 se la coloca adornando el canal del Paseo de Recoletos en un templete con columnas junto a un pequeño estanque.

Unos vándalos la destrozaron, partiéndola en varios trozos.  Tras la restauración, el Ayuntamiento de Madrid decidió colocarla en el zaguán principal de la Casa de la Villa.

Unos dicen que representa a la diosa Diana, otros que a Venus, otros la consideran una alegoría de la Fe. Vea usted una de las dos réplicas que hay, una en la Puerta del Sol y otra en el Museo de Historia de Madrid, y dé su opinión de la estatua. Piensen lo que quieran, la opinión es libre.