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La corrala. Texto de Basilides Manso

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Le damos las gracias a Basilides Manso por ilustrarnos sobre las corralas, unas viviendas tan castizas de Madrid pero tan poco conocidas.

La corrala es un tipo de vivienda popular característica del viejo Madrid de los siglos XVII, XVIII y XIX. Son edificios con un patio central o corral rodeado por dos o tres pisos de galerías o corredores con barandillas de madera, y donde se ubican las viviendas, cada una con la puerta de acceso y una ventana dando al corredor.

Curiosamente, los corrales de comedia del Siglo de Oro, donde se representaban obras de teatro, también tenían esta misma estructura en torno a un corral central.

Las corralas adquirieron su mayor auge en el siglo XIX, cuando muchas familias campesinas venían a la capital buscando trabajo atraídas por las oportunidades de los comienzos de revolución industrial.  Esta explosión demográfica fue aprovechada por muchos propietarios de edificios que construyeron sobre sus solares corralas de tres y cuatro pisos con viviendas muy humildes, pero con alquileres muy rentables.

Las corralas están construidas con pilares y vigas de madera. Las viviendas no superan los 30 metros cuadrados y aunque parezca sorprendente, tienen cuatro estancias: dos dormitorios, cocina y distribuidor que hace de comedor. El problema es que carecen de retrete, que está al final del pasillo de cada piso y es comunitario.

En la actualidad en Madrid hay cuatrocientas corralas y están protegidas. El Ayuntamiento las está rehabilitando poco a poco exterior e interiormente, dotándolas de los servicios esenciales que carecen.

En la corrala de la calle Hospital esquina a Argumosa hay un ascensor exterior acristalado que se ve desde la calle. Entre todas ellas destaca «la Corrala de Mesón de Paredes” ya que al tirar el edificio que había delante se ven los corredores desde la calle.

Son muy castizas gracias a obras como La verbena de la Paloma o Fortunata y Jacinta, donde Pérez Galdós describe con precisión una corrala madrileña y la vida de sus habitantes.

Actualmente se pueden visitar algunas de estas corralas en los barrios de Lavapiés, La Latina y Embajadores.