
Muchas gracias a Carmen Cendón por compartir con los lectores algunos de los juegos de su infancia. ¡Qué recuerdos tan entrañables!
La comba (cuerda)
Dos niñas cogían la cuerda por cada extremo para voltearla hasta el suelo, las demás saltábamos dentro de la cuerda de una en una, hasta que todas habían participado.
Los bonis
Los bonis eran alfileres de cabeza de colores y se jugaba de varias formas. Una forma era “punta o cabeza”, que consistía en esconder un alfiler en la mano y la otra niña tenía que adivinar la orientación del alfiler en la mano, y si no acertaba perdía.
Otra forma consistía en que cada jugadora escondía un alfiler en un montoncito de tierra, y después cada una tiraba una piedra al montón; si asomaba o saltaba algún alfiler, la niña que había tirado la piedra se quedaba con él, luego lanzaba una piedra la siguiente y así hasta que no quedaba ningún alfiler en el montón.
Escondite inglés
Jugaban varias niñas, una con los ojos tapados de cara a una pared y las otras a su espalda. La que estaba con los ojos tapados tenía que decir “un, dos, tres al escondite inglés” sucesivas veces y las otras iban despacio acercándose, pero podía parar de decirlo cuando quisiera, en ese momento se daba la vuelta y todas tenían que estar como estatuas. Si pillaba a alguna que se estaba moviendo, ésta perdía y quedaba eliminada.
Recortables
Este era el juego más individual. Eran unas hojas de papel que tenían imágenes de muñecas y vestidos que los recortabas y jugabas a vestir la muñeca de varias formas, por supuesto había surtido de diferentes muñecas y vestuarios. Bueno, también te reunías con amigas para ver sus muñecas.
¡Hasta la próxima!