
Muchas gracias a Basilides Manso por descubrirnos una joya más del patrimonio histórico de nuestra ciudad.
Es posiblemente la iglesia más antigua de Madrid. Hasta finales del siglo XIX se la llamó San Pedro el Real. Hubo otra iglesia más antigua con la misma advocación al lado de lo que hoy es Puerta Cerrada, que figura en el fuero de Madrid de 1202. El templo actual es del s. XIV y de esa época es el campanario de estilo mudéjar y sus 30m de altura, que ha sufrido varias transformaciones. Los huecos, dos por cara, son de origen herreriano.
Cuentan los relatos antiguos que querían colocar una gran campana y no pudiéndola subir se fueron a dormir. A la mañana siguiente se despertaron con el tañido de la campana que estaba colocada en su sitio en lo alto de la torre. A partir de entonces el tañido de la campana prevenía de los peligros, atraía a la lluvia cuando había sequía o alejaba las tormentas. Una noche la gran campana se desplomó y se hizo pedazos, los feligreses recogieron los trozos y fundieron dos campanas pero estas ya no obraban prodigios.
Dentro de la iglesia se guarda una imagen de Jesús Nazareno (Jesús el Pobre) -obra de Juan de Astorga del siglo XVIII- hermano gemelo del Cristo de Medinaceli (Jesús el Rico). En su interior destacan la reja y la cerradura situadas a los pies de la imagen, obra realizada por Francisco González en 1772. El órgano barroco es obra de Pedro Liborna Echevarría de 1709. Frente a la imagen se encuentra una placa en la que se cuenta que un caballero de la Orden de Calatrava llamado Rodrigo de Vargas donó 30.200 maravedíes, para dar pan en Cuaresma a los necesitados de la parroquia.
Está situada en C/ del Nuncio, 14, muy cerca de la calle Segovia. Está abierta al culto y es de acceso libre.
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