
En el Día de la Mujer, Carmen Cendón nos trae una semblanza de Hedy Lamarr en homenaje a las mujeres inventoras. Gracias, Carmen por darnos a conocer un personaje tan interesante.
Hedwig Eva Maria Kiesler (1914 – 2000), conocida como Hedy Lamarr, nació en Viena en 1914 de padre banquero y madre pianista. Fue muy precoz y a los 10 años ya tocaba el piano a la perfección y hablaba cuatro idiomas. Con 16 años fue a la Universidad a estudiar Ingeniería, pero atraída por el cine lo dejó. Hizo algunas películas, y a los 20 años se casó con Fritz Mandl, un industrial fabricante de armas. Mandl era muy celoso, no quería que saliera de casa sola, y para no perderla de vista la obligaba a acompañarle a actos sociales, cenas y viajes de negocio con los clientes a los que vendía armas. Tras dejar el cine, continuó con sus estudios de ingeniería. Cansada del estricto control de su marido, se escapó de su enclaustramiento, cogió algunas joyas y dinero y se escapó a París y luego a Londres.
Embarcó para EEUU y en el barco conoció al productor de cine Louis. B. Mayer, con el que reanudó su carrera como actriz, realizando numerosas películas en Hollywood. Mientras tanto, seguía estudiando para conseguir un sistema para que no pudiera ser detectado un misil cuando se lanzaba.
En una fiesta coincidió con George Antheil, compositor del que había oído Ballet Mecánico, una pieza de música muy innovadora. Quedó con él un día, y le propuso seguir entre los dos con el proyecto de desarrollo de un sistema de comunicaciones en salto en frecuencia, donde la frecuencia se podría cambiar constantemente como se hace al tocar un piano. Tras varios meses de trabajo diseñaron el sistema y en 1941 solicitaron la patente de un Sistema de Comunicación Secreta, concedida en 1942. Se lo ofrecieron a la Marina pero no les pareció interesante y abandonaron el proyecto. En 1957 los ingenieros de Sylvania Electronics Systems reconocieron la patente y pasaron de un sistema mecánico a uno electrónico, desarrollando así el invento de Lamarr.
En 1962 el gobierno de EEUU lo adoptó para comunicaciones militares tres años después que la patente caducara. El invento de Lamarr y Antheil permitiría las comunicaciones inalámbricas de larga distancia y el desarrollo de numerosas aplicaciones de hoy en día: móviles, comunicaciones por satélite, transmisión de datos sin cable, WIFI, Bluetooth y GPS.
En 1961 Austria le otorgó a Lamarr la Medalla Viktor Kaplan de la Asociación Austriaca de Titulares de Patentes e Inventores, y en 1997 George Antheil y ella recibieron conjuntamente el premio Pioneer de la Electronic Fontier Foundation.