
Le damos las gracias a Basilides Manso por descubrirnos este secreto subterráneo de nuestro suburbano.
La antigua estación de Chamberí pertenece a la Línea 1 del Metro, inaugurada el año 1919. A principio de los años 60, la compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes de 4 unidades a 6. Ante la imposibilidad de alargar esta estación por encontrarse en una curva, la cerró él 22 de mayo de1966.
El diseño fue de Antonio Palacios, el arquitecto de la compañía, quien optó por una solución funcional muy simple, en cuanto al recorrido, organización y acabados. Incorporó la luz natural mediante un lucernario en el vestíbulo y para el interior diseñó un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales. Este arquitecto fue también el creador de la estética de las primeras líneas del suburbano, el logotipo del Metro, la Nave de Motores y el icónico templete de Gran Vía.
Ahora se puede acceder a la estación a través de una visita guiada gratuita y con reserva previa, los viernes, sábados y domingos. La reserva ha de hacerse a través del siguiente enlace:
Los pases de visita se habilitan durante la última semana del mes y las plazas se agotan con rapidez.
La estación aún puede verse desde los actuales vagones del Metro en el trayecto entre las estaciones de Bilbao e Iglesia.