Basilides Manso, nos trae, una vez más, una fascinante historia del Madrid más desconocido.
En 1809 el entonces rey de España José Bonaparte mandó hacer al Arquitecto Real José de VIllanueva un pasadizo desde los jardines del Palacio Real (Campo del Moro) hasta el Palacio de los Vargas, su villa de recreo, situada en la Casa de Campo. Con ello pretendía una salida fácil y rápida a la Casa de Campo que era su lugar de esparcimiento y descanso, lejos de la rutina de la vida palaciega.
El pasadizo, de 55 metros de longitud, pasaba por debajo de la Avenida de la Virgen del Puerto y terminaba en el Puente del Rey, muy cercano al Palacio de los Vargas. El diseñador José se Villanueva murió poco antes de su terminación, en 1811, sin verlo finalizado.
No se sabe si José Bonaparte lo llegó a utilizar, pero sí fue utilizado por Fernando VII. En la II República, tras confiscar el Estado a la Casa Real la Casa de Campo y los jardines del Palacio Real, ambos espacios se abrieron para uso público, y el túnel pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
En la guerra civil el frente estaba en la Casa de Campo y el túnel sirvió como refugio, almacén y polvorín en la defensa de Madrid. Desde entonces permanece cerrado al público. La alcaldía de José Luis Martínez-Almeida ha expresado su intención de convertir este espacio en centro de interpretación sobre la huella del monarca francés en la capital, pero aún no hay planes concretos para la rehabilitación.
En siguiente video, realizado por Telemadrid, encontrarás información adicional:
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Foto de portada: JESÚS G. FERIA – LA RAZON