
Muchas gracias a Basilides Manso por descubrirnos y traer del pasado este establecimiento tan relevante en la historia social y cultural de nuestra ciudad.
En la esquina de la calle de Alcalá con Virgen de los Peligros estuvo uno de los cafés más celebres de Madrid: el café de Fornos (1870-1909). Lo montó el marqués de Salamanca y lo dirigió su ayudante de cámara Manuel Alonso Fornos. El marqués quiso que Madrid tuviera un lugar señorial para la alta sociedad como tenían otras capitales europeas.
Decoró paredes, techos y salones con pinturas, lámparas de gas sujetas por estatuas de bronce, cómodos divanes, alfombras, tapices y vajillas nobles con cucharillas de plata que pronto desaparecieron. En la fiesta de inauguración celebrada el 21 de julio de 1870, el poeta Gustavo Adolfo Bécquer hizo una descripción del café con sus adornos. Fue el primer establecimiento que contó con luz eléctrica, inaugurada el 31 de agosto en 1882.
Por sus salones y reservados pasaron Alfonso XII, el duque de Sesto, Manuel Machado, Galdós, Azorín, Valle Inclán, toda la alta sociedad y las celebridades de la época. Tomás Bretón y Ricardo de la Vega celebraron el estreno triunfal de La Verbena de la Paloma en el teatro Apolo.
Una celebración famosa fue la cena conmemorativa del centenario del nacimiento de Larra, organizada por Ramón Gómez de la Serna, el 24 de marzo de 1909. A ella acudieron unos cien invitados; también estaba invitado el homenajeado, fallecido en 1837, que por supuesto no acudió pero su silla no fue ocupada.
Uno de los personajes mas famosos del café fue el perro Paco.