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Cámara acorazada del Banco de España, una de las más seguras del mundo

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Le damos las gracias a Basilides Manso por traer a nuestro Blog la fascinante historia de uno de los lugares más enigmáticos y desconocidos de Madrid.

Se trata de una leyenda a medias. La cámara acorazada del oro no se encuentra bajo la fuente de Cibeles, pero sí a 35 metros de profundidad, bajo los arroyos de las Pascualas que baja por la Castellana y el Oropesa que lo hace por Alcalá. Se dice que estos arroyos en caso de emergencia inundarían el foso por donde se accede. Toda una leyenda, porque los arroyos llevan poquísima agua pues no pueden recoger la lluvia al estar todo asfaltado. Todo es parte de la leyenda interesada o no sobre la seguridad de la cámara. Sí es cierto que hay un depósito de agua, y que en caso de alarma – no ha habido ninguna- se abrirían las válvulas y llenarían el foso de agua en muy poco tiempo.

La cámara, de 2.500 metros cuadrados con muros de un espesor de 10 metros, se abrió en Marzo de 1936 después de dos años de trabajo en tres turnos.

Se construyó en hormigón armado y con cemento de fraguado rápido. Tiene varias puertas acorazadas en su interior, fabricadas en Estados Unidos, una de ellas con los primeros relojes de programación del mundo.  La primera puerta de seguridad es de 16 toneladas de acero y después hay otras algo menos pesadas, que no se abren hasta que no se cierra la anterior. Las estanterías fueron diseñadas por Eiffel.

Tiene en su interior las reservas del oro del Banco de España (281 toneladas de oro, unos 14.000 millones de euros). Asimismo contiene una de las mejores colecciones de numismática que existen en monedas de oro, desde Alejandro Magno hasta nuestros días, con ejemplares de todas las cecas de los reinos de España, algunas únicas en el mundo.  Todas ellas llegan casi al medio millón de monedas.

También se le dio otro uso durante la guerra: guardar el ella cuadros del Museo del Prado, pero Las Meninas tuvieron que volver al Museo pues no entraba por el tamaño.