
Le damos las gracias a Basilides Manso por contarnos la interesante historia de la farmacia más antigua de Madrid.
En 1578 en la calle Sacramento de Madrid se instala un alquimista veneciano al servicio de Felipe II con la esperanza de conseguir plata con la alquimia, para pagar los gastos de tantas guerras. También hacía fórmulas y medicinas, lo que convierte el establecimiento en la farmacia más antigua de Madrid.
La casa fue derribada para que pudiera pasar por la calle la procesión del Santísimo y la alquimia se trasladó a la calle Mayor. En la rebotica hubo reuniones de liberales, progresistas y republicanos que ante posibles redadas huían por los pasadizos que había debajo de la farmacia; había uno que comunicaba con Palacio, hoy sellado.
En 1913 se derriba la finca de una planta donde estaba la botica y el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina hace en el número 59 de la calle Mayor un edificio modernista, que contiene mas de 350 tarros de cerámica de las fábricas del Retiro y la Granja. Había cajones individuales para cada cliente, y en el sótano hubo en tiempos un Museo.
La reina Madre Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, era madrasta de dos reyes y madre de otro, Carlos III. Como no se fiaba de sus nueras mandaba a comprar las medicinas a esta farmacia cercana a Palacio.
La farmacia figura en los Episodios Nacionales de Pérez Galdós, y se dice que preparó una receta para Miguel de Cervantes.
Hoy en día sigue abierta en el nº 59 de la calle Mayor; en el rótulo puede leerse “Antigua farmacia de la Reina Madre”.